Que el sonido de las campanas te llene el corazón. Que la dicha te inunde. Que la brisa nevada te limpie las penas y el suspiro querido te lleve a la dicha. Que rompas las cadenas y te unas a los brazos. Que llores de alegría. Que rías de ternura. Que te sigas asombrando ante el vuelo de un alma. Que en la salud te pegues a la almohada y en la enfermedad a un rayo de sol. Que tengas fe. Que juegues con la razón. Que comprendas. Que sientas...sin tener que sentirlo. Que gastes el tiempo, la alegría, el dinero, el perdón, los sueños y las noches de besos. Que no te pueda el miedo, ni la eterna mentira.
Con todo mi cariño para aquellos que lean este blog...que...tengan esperanza.
